Los aviones DC-10 de McDonnel Douglas abrieron en la aviación comercial la era de la cabina ancha. Pero esta no ha sido una historia sin tropiezos: los primeros DC-10 registraron una serie de incidentes y accidentes en la década de los 70 hasta el punto de que, por un tiempo, la Dirección de Aeronáutica Civil de EEUU ordenó que no volaran. Problemas con la puerta de la bodega y desprendimiento de motores en pleno vuelo fueron el resultado de algunos de sus defectos de diseño.