Aunque lejos de la cruda disputa generada por Educación para la Ciudadanía, otra materia debutará el próximo curso con polémica. Se trata de Ciencias para el Mundo Contemporáneo, que deberán cursar los más de 300.000 alumnos de primero de bachillerato, tanto de letras como de ciencias. Uso de células madre, la clonación, la fecundación in vitro y el evolucionismo son temas amorales para los colegios católicos.