Sheldon Adelson, el magnate de Eurovegas, transmitió ayer al presidente de la Comunidad de Madrid su incómoda desazón por la lentitud con que anochece en la ciudad, incluso en invierno. “Al vicio le gusta la noche, y viceversa”, dijo Adelson en un español poco fluido (...) El sistema de persianas celestes que plantea la Consejería, según ha sabido esta redacción, se instalaría a ciento cuarenta metros de altura sobre Madrid, de modo que no produzca sensación de agobio a los ciudadanos.