Los chaveas del PNV se me alborotan por haberles recordado que su partido participó, en los siniestros años treinta, del gusto por cierta simbología, digamos, fascista. Este asunto me aburre hasta lo indecible. Sobre todo, por lo trilladísimo que está. Ahora salen con que el lauburu o esvástica lobulada vasca es un símbolo pagano muy anterior al nazismo. Sí, pues, cabritillos míos, ¿quién dijo lo contrario? La esvástica es un símbolo todo lo antiguo que se quiera, y además muy repartido por el mundo. Hay esvásticas en el Tíbet, en Vascolandia,