Algunos actores saben cantar. Otros saben llorar. Otros han nacido para hacer reír. Y Sean Bean ha nacido para morirse. Sí, como todos, pero él más veces y mejor que nadie... Sean Bean sólo tiene 52 años, pero puede presumir de haber muerto en 21 ocasiones. Es decir, tiene tantas vidas como tres gatos. Hablamos, claro, de la ficción, donde el actor inglés ha interpretado papeles tan míticos como el de Boromir en El Señor de los Anillos o el de Alec Trevelyan en GoldenEye. Papeles importantes que, sin embargo, no le han servido para salvarle...