No cunda el pánico, que esta vez no les vengo a castigar el hígado con una interminable lista de corta-pegas apostillados. Se trata de una única pieza o, dándole la vuelta, de una pieza única de imposible clasificación. A Gutemberg pongo por testigo que lo que tienen ante sus ojos en una letra de un tamaño que espero alcancen a leer es uno de los cuatro editoriales de la edición de hoy de El Mundo. Es decir, que no se trata de este o aquel desbarre de Anson, Sostres o Sánchez-Dragó, sino de la teórica opinión......