Si en Túnez, país donde empezaron las revueltas, hay una tasa de paro del 14 por ciento, en España el porcentaje sube hasta el 20,33 por ciento. Es el dato más importante que pone de manifiesto que las diferencias no son tales. Así, en 2010, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el paro afecta a 4.496.600 personas, de las cuales, el 38,38 son jóvenes entre 20 y 24 años.