Idriss Déby, el angelito tras acusar a la tripulación española de “pedófilos”, se fotografió rodeado de infantes, a lo rey Baltasar en pleno reparto de mirra. Lo que estos niños necesitan es paz, libertad y democracia, conceptos que causan alergia a los militarazos golpistas como Déby. Este sátrapa mantiene a su pueblo como uno de los más subdesarrollados del mundo, además de estar entre los regímenes más corruptos del planeta, según transparencia internacional.