Hacerse la manicura, maquillarse o peinarse ya no es sólo cosa de adultos en el Líbano, sino también de niños, que pueden ver el sueño de emular a sus mayores hecho realidad en los espás especiales abiertos recientemente para ellos. El cártel de sólo para mayores de 18 años no cuelga en el espá "Frizzi" de Lamice Joujou en Beirut, donde bebés de año y medio o adolescentes, niños o niñas, aunque ellas son mayoría, pueden transformarse en copias humanas de la muñeca "Barbie" o de su amigo "Kent", según sus gustos y aspiraciones o los de sus madre