En el escenario hay una botella colgada con sangre dispuesta para una transfusión y, en el suelo, unos bloques de hielo seco. Cuco Suárez(el "artista") aparece por un lateral, desnudo, y se coloca entre el hielo. Se abre el gotero y la sangre comienza a caer sobre su cuerpo. La sangre le cubre la cara y, desde ella, un río se desliza sobre el pecho, formando una fina hilera que recorre su vientre y llega hasta su pene, difuminándose entre sus testículos hasta desaparecer de la vista...