La encargada de una guardería infantil de Beckenham, Inglaterra, fue denunciada por crueldad hacia los niños que cuidaba después de que se conociera que los obligaba a comer su propio vómito, o taparles la cara con mantas cuando no querían dormir la siesta. Laura Pettitt, de 27 años, fue denunciada por una empleada de la guardería "Little Stars", en Beckenham, sudeste de Londres. Al parecer, la joven realizó la denuncia a la Justicia inglesa después de que la encargada del centro empujara con el pie la cabeza de uno de los niños.