Tal vez esté usted escandalizado por las imágenes del linchamiento de Gadafi. Yo también. Pero a mí, además, me escandaliza la hipocresía de nuestros grandes canales con este asunto, sobre todo si lo comparamos con otros casos recientes. Vamos a ver: a Gadafi le han cazado sin orden de la ONU, y lo han hecho con armas y aviones que financiamos usted y yo. Una vez cazado, le han dado una paliza, le han sodomizado con un palo (sí, lo que lee), le han pegado un tiro en la barriga y otro en la cabeza, y han expuesto su cadáver a la mofa del pueblo.

En su breve declaración, reproducida por Al Yazira, el hijo de Gadafi llamó a partidarios de su padre a seguir peleando por “la Libia perdida y el honor perdido” y castigar a los “criminales” que participaron del derrocamiento y asesinato de su padre. Saif al Islam comandó tropas leales a Gadafi en Sirte antes de que este último bastión del líder libio fuera conquistado por fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT), el jueves pasado. “En este momento histórico, algunos creen que todo acabó, pero yo digo que es sólo el comienzo", añadió.

El Consejo de Seguridad ha decidido terminar el mandato de la Alianza Atlántica el próximo 31 de octubre. Este mandato se estableció para proteger a la población civil y ahora que la revolución y la guerra han terminado la ONU no ve motivo alguno para mantenerlo. El NTC insiste en que el país aún se enfrenta al peligro de grupos armados de gadafistas. No todos han muerto o han sido capturados. Entre los huidos, por ejemplo, está Saif el Islam, el hijo predilecto de Gadafi. Iba a ser el heredero de la república de las masas libia.

Miles de civiles libios de Sirte y Bani Walid no regresan a sus casas aterrorizados por los ataques y persecuciones de brigadas rebeldes. El miedo, el terror ante las brigadas rebeldes que desde la proclamación de la victoria se han convertido en las dueñas de Libia se ha apoderado de miles de civiles. Lugares como Sirte, Bani Walid o Zlintan, últimos bastiones gadafistas son ahora ciudades fantasmas, con barrios enteros reducidos a escombros y saqueados por sus libertadores con total impunidad. Sus habitantes no piensan volver de momento.

Las atrocidades perpetradas por las fuerzas del CNT comienzan a aflorar. – Los proclamas islamistas de los rebeldes inquietan a El desgobierno, la incapacidad palmaria para someter a las anárquicas brigadas de alguna ciudad libia, las pugnas territoriales, la división entre liberales e islamistas y el vacío político – “Tampoco nosotros sabemos bien quiénes forman la clase política

Más de cien personas murieron y por lo menos 50 resultaron heridas al explotar accidentalmente un depósito de combustible en Sirte , según el del CNT. "Hubo una importante explosión y un gran incendio. Más de cien personas murieron y 50 resultaron heridas", declaró Mohamed, asegurando que hay "decenas de cuerpos carbonizados".Cientos de habitantes que regresaron, muchos de ellos para intentar recuperar alguna pertenencia que no haya sido saqueada, manifestaron su rabia contra las fuerzas del CNT, la OTAN, y el presidente francés Nicolás Sarkozy

Además de la OTAN, el convoy debía burlar el cerco de los rebeldes, en su mayoría de Bengasi y Misrata. Los pro-Gadafi tenían clara la vía de escape, pero la OTAN les acechaba. Al salir de entre las casas, se produjo el bombardeo. Los coches calcinados y los cuerpos achicharrados son testigos mudos de la matanza. El combate duró más de 15 minutos. En la tubería vieron a un hombre con una pistola, vestido de blanco y con botas de cuero."¿Qué estaís haciendo?" preguntó. "Qué pasó entonces,sólo nosotros...las imágenes no las tiene ni «Al Jazeera»"

Anteanoche lloré la muerte de Muammar Gadafi. Era un hombre bueno. (Digo esto para los que no me conocen; que sepáis mi posición y sigáis leyéndome, o no, si queréis.) Leí el anuncio de su muerte escrito en el facebook del portavoz del gobierno legítimo libio, Dr. Moussa Ibrahim. Muammar Gadafi ya ha entrado en la leyenda, en la Historia, con mayúscula, de los líderes populares que se han enfrentado al imperio de turno hasta dar su vida por su pueblo, Omar Mukhtar, Che Guevara, Luther King, y tantos otros. Su sueño es que el pueblo sea libre.

Gadafi està vivo. La propaganLa propaganda de la OTAN busca ocultar una noticia real y sumamente grave: sicarios renegados han irrumpido en su casa en Beni Walid del jeque Ali Al Ahwal, sabio erudito de 80 años jefe de la principal tribu del país, los Warfala y coordinador de las tribus de profundas posiciones patrióticas y antimperialistas y lo han asesinado de 12 tiros en el pecho. El jefe era un hombre de Paz y no tenía ni un fusil de caza en su casa. Este crimen es a la vez uno mas dda de la OTAN intenta acallar la verdadera noticia.

Las fuerzas armadas del Consejo Nacional de Transición (CNT) anunciaron hoy la liberación total de Sirte, último bastión de las brigadas fieles a Muamar al Gadafi, según el canal de televisión catarí Al Yazira. "La ciudad de Sirte ha sido totalmente liberada, pero los combates no han terminado. Los gadafistas han huido hacia las afueras y nuestras fuerzas les persiguen", dijo uno de los jefes militares rebeldes. Cautivo y desarmado el ejército gadafista, han alcanzado las tropas rebeldes sus últimos objetivos militares.La guerra ¿ha terminado?

La ciudad de Tawarga a 25 kilometros de Misrata era un lugar histórico de trata de esclavos negros. Los comerciantes árabes traficaban con ellos como carne humana. Los antiguos esclavos se convirtieron en limpiadores, peones y criadas de las casas ricas de Misrata habitada por los descendientes de la élite colonizadora turo-otomana. La Revolución verde liberó a los descendientes de esclavos, les dio dignidad, educacion y promocion social pero la burguesía misratí los miraba con odio porque no toleraba que los oprimidos de ayer se emanciparan.

La ministra de Defensa de España, Carme Chacón, aseguró al recibir de regreso de Libia al primer contingente de militares españoles que estos contribuyeron a salvar a “miles de inocentes” e impidieron al derrocado régimen de Muamar al Gadafi “continuar masacrando los deseos de libertad”...

Tras 8 meses de revuelta los rebeldes siguen mostrando una falta de profesionalidad militar increíble. Nada se mueve hasta mediodía: a los del CNT les gusta dormir hasta tarde. Las horas pasan, sus todoterreno se concentran, los hombres charlan y beben café a salvo de los francotiradores.La llegada de dos tanques T-70 provoca el entusiasmo. Olvidando toda prudencia los combatientes se encaraman sobre los blindados a los gritos de "Alá Akbar".Como es de suponer, esos racimos humanos van desgranándose por la acción de algún invisible tirador.

Dos fotos. Un amor roto. Un antes y un después en lo que era el país africano con más altos estándares de vida.

Las autoridades rebeldes han decretado el estado de alerta máxima en Trípoli tras los enfrentamientos entre supuestos combatientes gadafistas y milicianos rebeldes en el barrio de Abu Salim, en los que han muerto tres personas y más de 50 han sido detenidas.

Los residentes de la zona aseguran que no es la primera vez que los partidarios del ex dictador aparecen en las calles del barrio de Abu Salim coreando eslóganes a favor del coronel. El episodio de este viernes, protagonizado por entre 20 y 50 oficialistas, demuestra que el CNT aún no controla al 100% la capital.

Varias de las paredes de Trípoli están teñidas con los colores del descontento de los antigadafistas, donde a través de varios graffitis demuestran su opinión sobre el exlíder líbio, Muamar Gadafi. Caricaturas donde aparece retratado imitando a animales o en alguna postura que demuestran desventaja, son algunas de los decorados que muestran las calles de la capital Libia.

La caída del régimen de Gadafi no sólo ha traído una serie de libertades en materia política o social, sino también religiosa. Este es el caso de David Gerbi, un exiliado libio que, con mazo en mano, decidió reabrir la sinagoga de Dar Bichi, cerrada por el exdictador libio en Trípoli.

bdel Basset al-Megrahi, el único condenado por el atentado de Lockerbie en el que murieron 270 personas en 1988, ha reaparecido para asegurar que su participación en el ataque ha sido exagerada y que lo que realmente ocurrió se sabrá pronto en una entrevista con la agencia Reuters, la primera desde que los rebeldes tomaron el poder en Libia y depusieron a Muamar Gadafi. Al-Megrahi, que fue liberado de una cárcel escocesa hace dos años por motivos de salud, ya que sufre un cáncer terminal, ha hablado postrado en su cama en Trípoli.

Hasta 73 facciones antigadasfistas armadas han anunciado la formación del Consejo Revolucionario de Trípoli, un nuevo cuerpo de seguridad. Cooperará con las milicias rebeldes bajo mando del islamista Abdul Hakim Belhadj, pero supone un posible rival para éste, mal visto por EEUU y sus aliados. El CNT ha insinuado que Belhadj, quien despierta recelos entre EEUU y sus aliados por su filiación islamista, no representa a la población de Trípoli. "¿Quién es? ¿Quién lo ha nombrado?", preguntaba.

TRIPOLI (AP) — Más de un mes después de que las fuerzas revolucionarias tomaron la capital libia, aún se escucha en la ciudad el sonido fuerte de armas antiaéreas y el crepitar de armas automáticas, y bandas de combatientes jóvenes armados recorriendo las calles en camionetas pickup. Brigadas revolucionarias de todo el país arrasaron Trípoli a fines del mes pasado en una ofensiva abrumadora que terminó con casi 42 años de gobierno de Moamar Gadafi y haciendo que el dictador se ocultara. Aunque los residentes de Trípoli aún están disfrutando su

¿Qué sabemos de Gadafi? Los medios y gobiernos occidentales, llevan meses contándonos que es un dictador tirano, que es un peligro para occidente, que reprime a su pueblo, que tiene contactos con grupos extremistas y un sinfín de frases que desprestigian al personaje.

Combatientes de las autoridades de transición aseguraron que se trató de un accidente en un depósito de armas.

Este domingo se ha encontrado una fosa común con 1.200 cadáveres cerca de la prisión de Abú Salim, en Trípoli, según informa la cadena panárabe Al Yazira. El gobierno del derrocado líder Muammar Gaddafi utiliza la prisión de Abu Salim, en el sur de Trípoli, para detener a sus oponentes, incluyendo a muchos que se levantaron contra su gobierno.