La comunidad aborigen, que es dueña tradicional de la zona, se ha visto afectada por el que se considera el peor accidente nuclear en la historia del país.Se trata del tercer problema de seguridad en un mes registrado en la mina, que reclama ser la más regulada del mundo, y donde los aborígenes quieren que el Comité de Patrimonio de la Humanidad realice una auditoría externa, agregó la Agencia de Prensa Australiana. La empresa, que no ha dado detalles sobre la fecha en que reanudará sus operaciones, ha solicitado al Gobierno de Australia la ex