La gente que bebe dos o más refrescos azucarados por semana tiene un riesgo mucho más alto de cáncer pancreatico, un cáncer insólito pero mortal.

En Estados Unidos se están dando cuenta de que las bebidas azucaradas hacen una gran contribuación al desarrollo de la obesidad poblacional, de ahí que se haya creado un anuncio un tanto radical para concienciar en la limitación del uso de estas bebidas. Se calcula que en este país, rey de la obesidad, más de la mitad de los azúcares añadidos a la dieta provienen de este tipo de bebidas, lo que supone unas 300 kcal diarias, nada menos que un 10-15% del total de la dieta, cuando los expertos aconsejan no superar el 6% en forma de azúcares.

El conocido biólogo Peter Schulzt, del Instituto Scripps en California, ha reconocido que los resultados publicados en Science en 2004 sobre una nueva forma de añadir a voluntad moléculas de azúcares a las proteínas no se sostienen, por lo que retira el artículo, que ha sido muy citado desde entonces en otros trabajos.

Imaginaros que pudiésemos “cultivar” este tipo de insectos en hormigueros gigantes, adecuados su hábitat y utilizar sus habilidades para crear biocombustible, de forma barata y sencilla.

La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha señalado que el Gobierno no gravará con un impuesto a las bebidas azucaradas, como han propuesto científicos en Estados Unidos para frenar la epidemia de la obesidad, pero matizó que se seguirá trabajando en el campo de las buenas prácticas y recomendaciones.

[c&p] Científicos del Departamento de Metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y de las Universidades de Granada, Zaragoza, Murcia, y Cantabria han desarrollado un estudio según el cual no se ha encontrado "ninguna asociación" entre el consumo de refrescos azucarados y la obesidad en los adolescentes.

«Según la investigación realizada independientemente por dos grupos de investigación estadounidenses, uno formado en la empresa "Virent Energy Systems of Madison" y el otro perteneciente a la Universidad de Wisconsin, es posible extraer combustible como la gasolina, diesel e incluso combustible para aviones, a partir de azúcares derivados de desperdicios de la agricultura y plantas no destinadas al consumo. Visto en barrapunto: ciencia.barrapunto.com/article.pl?sid=08/09/19/1929223&from=rss [ES]

Científicos argentinos determinaron que los azúcares simples pueden ayudar a combatir la bacteria que produce la gangrena, ya que inhiben su capacidad de desplazarse, destacó una publicación de la revista Journal of Bacteriology. Afirmaron los expertos que la glucosa, la fructuosa y la galactosa, frenan el movimiento de las bacterias patógenas Clostridium, que consumen el agua que ellas necesitan para desarrollarse, y con ello disminuyen el ciclo de diseminación de la enfermedad.

¿Cómo logran las plantas trasladar el azúcar de sus hojas hacia las flores, raíces, frutos y otras partes de su estructura? Empleando técnicas de ingeniería genética, unos investigadores de la Universidad de Cornell finalmente han demostrado una teoría sostenida desde hace tiempo, sobre cómo se lleva a cabo este transporte.

[c&p] Comer abundantes cantidades de azúcares y no engordar resulta sencillo para los Glossophaga soricina, un tipo de murciélago que habita en Centroamérica y países de Sudamérica, entre ellos la Argentina, y que se alimenta principalmente del néctar de las flores. Ese murciélago es el mamífero que quema azúcares con mayor rapidez, de acuerdo con una investigación realizada por científicos del Instituto Leibniz, Alemania, y de la Universidad de Aberdeen, Reino Unido.

Murciélagos del centro y sur de América que se alimentan con el nectar de las flores metabolizan el azúcar poco después de consumirlo, según los resultados de un estudio. Científicos alemanes y británicos indicaron que el murciélago Glossophaga soricina, transforma rápidamente los azúcares en energía, al contrario que otras especies que convierten los carbohidratos en grasa o en glicógeno. Esos animales que alcanzan un peso de apenas 10 gramos, son capaces de ingerir 1,5 veces su peso en néctar diariamente.