La mejor respuesta a esta pregunta la recibí inesperadamente en las navidades pasadas, cuando me llegó una alerta por email que decía “Íñigo visita la casa de los peces”. Aunque lo habitual es borrar esas alertas, en este caso la curiosidad pudo más, y vi el vídeo. Varias veces. Allí estaba la respuesta a la cuestión “para que sirve un acuario”, así como una de las grandes justificaciones que conviene tener en mente cuando, en ocasiones, dudamos y pensamos que quizás no merece la pena tanto esfuerzo.