La plana mayor del PP ha decidido darse un baño de cariño -nos queremos un huevo- y de unidad -todos juntos, ¡qué bonito!, como diría Camps, para arropar al candidato balear José Ramón Bauzá-, y nada mejor que pasar un fin de semana en el SPA de Mallorca. Isla que, por la cantidad de piratas modernos que alberga, se asemeja a la caribeña isla Tortuga en el siglo XVII, y que junto con Ibiza (la taifa de los Matutes) es uno de los virreinatos del PP donde más visibles han sido los efectos de la corrupción.