El precio de la gema, a partir de 3.700 euros, depende del tamaño, la talla y los quilates.Si siempre ha sido una joya, ahora podrá seguir siéndolo. Para la eternidad. Y será un diamante, pero no un diamante convencional, sino uno elaborado a partir de las cenizas de esa persona amada fallecida cuyos seres queridos quieren sentir muy cerca. Tal y como rezaba aquel eslogan publicitario, ‘‘un diamante es para siempre’’.