Tal como explicó en su comparecencia ante el Parlament de Catalunya el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, la Generalitat aportó 10 millones de euros, una última aportación in extremis con la esperanza de la entrada de Qatar Airways en el capital de la aerolínea. El conseller reconoció una aportación directa de la Generalitat de 135,5 millones de euros en el 2011, además de otros 35 millones de euros del Ayuntamiento de Barcelona, aunque no aclaró cuánto dinero tiene comprometido el ICF en la operación.