Una mañana temprano durante el verano en Buenos Aires, dos misioneros mormones reciben a unos 100 fieles que participarán de una maratón de tres horas de sermones, canto y debate, en una capilla de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días en el barrio de Belgrano. Al igual que en el resto de Latinoamérica, donde el catolicismo es amplia mayoría, oratorios como éste se están multiplicando en Argentina y la región se jacta de tener la mayor comunidad de mormones fuera de Estados Unidos, con unos 5,2 millones de miembros.