[...] Los piratas han ganado una batalla parlamentaria, ayudados por los socialistas europeos, al conseguir el rechazo del acuerdo ACTA firmado por la práctica totalidad de los gobiernos europeos más Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, México, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur, Corea del Sur y Suiza, a los que podrían sumarse muchos más en el futuro.