En su sentencia, la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional -compuesta por Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Antonio Díaz Delgado- considera probado que fue la abuela quien sometió a las niñas a la mutilación genital sin el consentimiento de la madre, que las dejó unos días a su cuidado para desplazarse a otra localidad de Gambia para visitar a otros familiares. Tanto el padre, Alimaneh Nimaga, que ni siquiera viajó a Gambia en esa ocasión, como la madre, Kussa Lemeh, ambos nacionalizados españoles...