La puerta de granito estaba oculta tras el enfoscado de uno de los muros del antiguo convento de los franciscanos. La portada tiene unos tres metros de altura y algo más de metro y medio de ancho, está situada a la izquierda de la puerta actual del convento, cerca de la esquina que da a la calle del Sol, y de su existencia no había noticia hasta ahora. Es de granito y para datarla con exactitud habrá que esperar a los estudios posteriores, aunque a primera vista reúne las características de las típicas puertas blasonadas de finales del Medievo.