Como si de un castillo de naipes se tratara, el derrumbe de las acciones chinas, que han registrado hoy la mayor caída en un solo día de los últimos diez años, con un descenso de casi el 9% en el índice de Shanghai, ha teñido de rojo la evolución de las bolsas europeas y la apertura de Wall Street. Media hora después de la apertura del mercado estadounidense, el Dow Jones perdía 107,11 puntos, un 0,85%, hasta las 12.525,15 unidades. En España, el Ibex 35 ha cerrado con una caída del 3,01%, la mayor corrección desde el 15 de marzo de 2004.