Al igual que hay localidades que se jactan de sus ciudadanos, existen otras pocas que desearían haberlos desterrado. Es el caso de Braunau am Inn, al norte de Austria, donde sus vecinos han tenido que sufrir décadas "que se les echara en cara vivir donde el 20 de abril de 1889 nació Adolf Hitler". Experiencia que comparte con Predappio (Italia), donde nació Benito Mussolini y Gori (Georgia), cuna de Yosef Stalin. Sus alcaldes estarán en Braunau am Inn. El curioso debate de estos días se enmarca en los Reencuentros de la Historia Contemporánea.