Dave Thomas, quien salía de prisión por faltas de tránsito, encontró a su perro, Buzz Lightyear, en la perrera de San Bernandino, California. Le notificaron que, de no pagar la multa de 400 dólares, sería sacrificado y Dave con sólo 6 dólares en el bolsillo, sólo pudo quedarse junto a su perro llorando. Una fotógrafa que se encontraba en el refugio capturó una imagen de la situación, la cual compartió en facebook para lograr recaudar dinero. Vídeo:
www.youtube.com/watch?v=8RJcwVy9h8g