Ha pasado justo una década del considerado por el Ministerio Fiscal «uno de los crímenes más desproporcionados, viles, inhumanos y sangrantes que existen». Aludía así al espeluznante asesinato de Sandra Palo, que entonces tenía 22 años. Los tres menores quedaron en libertad hace tiempo, tras cumplir las medidas de internamiento que les fueron impuestas, excepto las de libertad vigilada. Sin embargo, lejos de dejar su historial delictivo «limpio» —tal y como establece la Ley del Menor, que elimina los antecedentes—, no hacen más que mancharlo a