Sería un error fiarse ciegamente de las informaciones que puedan surgir de un sistema político con tan poca calidad democrática como el japonés, tan profundamente hermético y salpicado por la corrupción. La brusca transición del feudalismo al capitalismo y la deficiente transición política tras la Segunda Guerra Mundial debido a los intereses contra la URSS en la zona, entre otras causas, han impedido romper ciertos lazos feudales y hay quien habla de 'aristocracia política' para referirse al sistema japones.