Depardieu, fue un chico pobre. Cubiertas sus ambiciones, yate, avión, varias casas, que dieron y dan trabajo a muchas personas para construirlas o mantenerlas, los ricos crean empresas que generan salarios y riqueza, como Depardieu con sus bodegas vitivinícolas y Arnault con sus grandes marcas de perfumes e “inútiles” bienes lujosos. Sin estos ricos sólo habría más pobres pastoreados por políticos bobos, demagogos e inútiles igualitarios que, además, siempre terminan robándoles la comida.