Qué pasaría si un partido político con estas características llega por sí solo o a través de una coalición política con otros partidos al poder público en nuestro país. La respuesta es muy sencilla, el Estado mexicano tendrá que ser un Estado teocrático. Y en esta especie de estado el dios oficial para todo el mundo, será el dios de los sinarquistas y hay de aquél que no lo entienda de esta manera.