Tras la muerte del ex dictador Augusto Pinochet, los represores de su gobierno, que duró 17 años (1973-1990), comenzaron a aportar nueva y desconocida información a los tribunales chilenos que hasta el momento ha permitido detener a torturadores, identificar lugares de exterminio y conocer sus métodos de "trabajo".

Un ex agente civil de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) –órgano de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet– se suicidó ayer en la noche mientras estaba arrestado y a la espera de la sentencia por su participación en el secuestro y posterior desaparición de la cúpula del Partido Comunista chileno, delito cometido en 1976, según confirmaron hoy fuentes judiciales.

Se trata del ex vicealmirante Luis María Mendía. Tenía 82 años y estaba bajo arresto domiciliario, condenado por crímenes de lesa humanidad. En una declaración judicial, había reivindicado el terrorismo de Estado y admitido que dio órdenes para arrojar prisioneros vivos desde aviones militares. Con su testimonio, complicó la situación de Isabel Perón, al afirmar que la represión se inició con órdenes de la entonces presidenta.