Para establecer cuáles eran los tejidos idoneos, Interlandi recurrió a la ciencia. "Quería poder ver cómo estas fibras reaccionarían con el cuerpo, así que fui a Perth, a estudiar en SymbioticA, que es una institución de arte biológico, en la que emparejan a artistas y científicos para que trabajen juntos". Allá, participó en un experimento que le permitía ver qué pasaba con sus prendas y después presentar los resultados en el contexto artístico, mientras que su compañero podía, al mismo tiempo, obtener información científica y forense.