Hace apenas unos días un eufórico Bobby Kottick, CEO de Activision, agradecía a toda la comunidad de jugadores el extraordinario éxito y la acogida de estos dispensada a Call of Duty: Black Ops. El juego, que ha rebasado la frontera de los 1.000 millones de dólares de recaudación mundial, comenzó a experimentar desde su lanzamiento una serie de fallos y errores. Fallos que, a pesar de las varias actualizaciones y parches lanzados hasta el momento, parece ser que continúan persistiendo, sobre todo en la versión PlayStation 3.