Tiene un claro objetivo lucrativo en su “activismo bloguero” desde el que defiende su modelo de negocio ante cualquier posible rival, pone en riesgo las claves de sus miles de usuarios (y no sólo eso, expone a que cualquier administrador de menéame pudiera leerlas, con el riesgo para los usuarios que eso significa ya que muchas personas repiten la misma clave en todos lados) al no encriptarlas y dejarlas en un fichero .txt, o el publicar correos privados sin tener la autorización de los que le han enviado, o reproducir conversaciones...