Llevaba años esperando que Mrs. Thatcher se pusiera frente a mi objetivo: a medida que se hacía más poderosa, se iba volviendo extrañamente más sexy”. Son las palabras de Helmut Newton, el fotógrafo que llevó el sadomaso (o, al menos, una versión glamourizada del mismo) a las páginas de Vogue y Harper’s Bazar. Es comprensible el interés de este artista, especializado en el cuerpo femenino y el fetichismo, por retratar a la Dama de Hierro. Su fotografía disgustó enormemente a la primera ministra, quien consideraba que ofrecía una imagen desagrad