c+p El nacionalsocialismo alemán de los años treinta y los bloques de progreso que mandan en ciertas autonomías españolas y que son, a su modo, también nacionalsocialistas, comparten fantasmas familiares. Los actuales combinados regionales de izquierda nacionalista, inspirados en el modelo tripartito catalán y forjados sobre la consigna de todos contra el PP, padecen fobias semejantes. Exaltando lo colectivo, lo tribal, aborrecen de la soberanía del individuo y de la sociedad abierta, divisa de la democracia liberal.