Queridos hermanos en el Señor: Hace algo más de cien años, en 1.902, llegó a este barrio de las Cuevas de Guadix un hombre, Pedro; era un joven sacerdote, el P. Poveda. Venía con la misión de predicar en la Cuaresma en un barrio marcado por la pobreza y la marginación social. La distancia con el centro de la Ciudad es corta, la separación que marca la pobreza enorme; pero los hombres de Dios, como Poveda, no miran las apariencias sino el corazón. Vio la pobreza material, pero también descubrió la riqueza de estas gentes, por eso los cueveros l