Me encontraba en el bar del hotel y estaba pidiendo una cerveza cuando un grupo de chicas, que ya había visto en el aeropuerto, entro. La primera señal la obtuve cuando la más “maja” de las 4 comenzó a hablar a gritos y muy despacio al camarero (en Cabo Verde se habla portugues y Frances; pero el Español lo entienden casi todos a la perfección), como si fuera tonto; y va y le dice: “PERDONE, ES QUE SOMOS ESPAÑOLAS Y NO PODEMOS BEBER AGUA….” Cuando uno escucha eso, y de esa manera, a gritos y hablando como si el camarero fuera de otro planeta...