Sobre finales del año 1855, el recién nacido correo de la colonia, se encontraba ante una grave crisis por la escasez de sellos para franquear la correspondencia. El barco que transportaba desde la conocida impresora “Waterlow & Sons” de Londres, los sellos de esta colonia británica se había hundido durante una tormenta en el océano Atlántico postergando la entrega de su carga por varios meses. Ante esta situación, el entonces Director de Correos de la Guyana, Mr. E. D. Wight, tomó la iniciativa de realizar una emisión provisional.