En el último número de Science, científicos de EEUU y China han perfeccionado la nueva generación de la capa invisible. El secreto se basa en el uso de metamateriales, texturas peculiares con un diseño específico a escala microscópica, capaz de desviar los rayos de luz alrededor de ellas y devolverlos a su trayectoria. El grupo dirigido por David Smith, de la Universidad de Duke (EEUU), obtuvo un prototipo en 2006 que ha sido ahora mejorado con un nuevo algoritmo matemático. Según Smith, el efecto es comparable al de un espejismo.