Soy un estudiante. Mi madre es una practicante de Dafa. Antes de dar los exámenes finales, mi madre me visitó en la escuela. Estaba muy abatido por la presión de los exámenes. Mi madre me dijo que las notas no importaban mucho, simplemente que tratara lo mejor que pudiera y que repitiera “Falun Dafa es bueno”. El día del examen final, no tenía mucha confianza. En el momento en que la profesora estaba pasando los exámenes, cerré mis ojos y repetí en silencio “Falun Dafa es bueno”. Mi ansiedad desapareció y mi mente se sintió calmada y refrescada