Más de 70 inspectores de Hacienda y agentes judiciales registraron ayer todas las viviendas y oficinas del ex ministro austríaco de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, que ocupó la cartera de Exteriores entre 2000 y 2007 y que es ahora acusado de delitos fiscales. En declaraciones que publica esta mañana el 'Kronen Zeitung', Heinz-Grasser atribuye la operación judicial a "una venganza política" y rechaza todos los cargos. "Tengo uno de los mejores asesores fiscales de Europa y todas mis finanzas están en regla", se defiende.