Dicen que Tawakkul, presidenta y fundadora de la ONG Mujeres Periodistas sin Cadenas y una destacada líder social desde hace años, ni siquiera sabía que su nombre se barajaba entre los finalistas al galardón.

10.000 personas se manifestaron ayer en la capital Saná para pedir, una vez más, que Saleh abandone el poder y que sea juzgado por ordenar una represión que ha provocado cientos de muertos. Esta vez el Ejército se mantuvo al margen y no disolvió la concentración. Las últimas informaciones parecen confirmar que el cisma en las fuerzas armadas se consolida.

Yemen ha anunciado esta mañana la muerte del dirigente de Al Qaeda Anuar el Aulaki, un estadounidense de origen yemení a quien se vincula con varios intentos de atentar en EE UU. El presidente de EE UU, Barack Obama, ha confirmado la noticia y afirmado que la muerte de El Aulaki representa un "hito significativo para derrotar a Al Qaeda".

El presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, regresó este jueves a su país tras un tratamiento médico de más de tres meses en Arabia Saudí. Saleh ha permanecido este tiempo en Arabia Saudí para ser tratado de las heridas que sufrió durante un ataque al palacio presidencial de Saná el pasado 3 de junio, en medio de masivas protestas contra su régimen.Yemen vive una revuelta popular con masivas protestas para pedir la marcha de Saleh desde el pasado 27 de enero y el regreso de Saleh coincide con un aumento de la violencia.

Esta imagen fue tomada hace menos de un año durante la cumbre Árabe-Africana realizada el pasado año en Sirte (Libia), y en ella podemos ver a 4 de los principales dictadores de la zona: Gadafi con gafas de sol, Hosni Mubarak a su derecha, Ben Ali (Túnez) en el extremo izquierdo, y Saleh (Yemen) el del bigote. Hasta hace nada parecían inamovibles y a día de hoy son historia tras años de control férreo de sus países. Esta foto donde los cuatro están en una actitud absolutamente relajada y segura, poco parecía presagiar el cambio que iban a tener

Ali Abdulá Saleh reposa en una cama del Hospital Militar de Riad y los yemeníes celebran su salida del país pero, ¿qué ocurrirá después con Yemen?En medio de las celebraciones existe un temor muy cierto de que esto está lejos de haber terminado. La situación está cambiando constantemente y se cede ante diversas reivindicaciones. Los portavoces del Gobierno han dicho que Saleh regresará en cuestión de semanas si no días.

La fuente de la explosión, que mató a varios guardias y al imán de la mezquita e hirió también a varios funcionarios del gobierno, ha sido por ahora un misterio. Inicialmente se había dicho que procedía de un ataque de mortero o de cohetes desde fuera del complejo pero la investigación apunta a uno o más artefactos explosivos, escondidos en un púlpito, dentro del palacio. El estado de Saleh es más grave de lo comunicado hasta ahora

Christopher Boucek, un experto en Paz Internacional, reconoció a la CNN que es muy complicado que el presidente Saleh regrese a Yemen: "No creo que vuelva. El régimen mantiene que Saleh regresará en días o semanas. Pero en realidad no tiene opciones, ya no para volver, sino para regresar como presidente".

En Oriente Próximo se suele oír que para gobernar Yemen, que figura cada año en las listas de estados fallidos junto a Afganistán y Somalia, hay que ser el mejor encantador de serpientes del mundo. En realidad, la frase exacta es: "Para dirigir este país, hay que bailar en la cabeza de las serpientes". Y es de Alí Abdalá Saleh, el propio presidente de Yemen desde 1978, el líder árabe de régimen más longevo junto al libio Muamar Gadafi.

La incertidumbre tras su marcha deja algunos episodios violentos, como la explosión de un edificio en el que han muerto dos milicianos opositores.

Ali Abdullah Saleh se ha trasladado a Arabia Saudí junto al primer ministro y otros miembros del Gobierno para recibir tratamiento médico tras ser herido ayer en un ataque.

El Palacio Presidencial de Yemen ha sido alcanzado por al menos dos proyectiles durante uno de los combates que se están produciendo en las calles de la capital, Saná, según algunos testigos. El propio presidente, Ali Abdulá Saleh, está herido.

El enfrentamiento en Yemen entre partidarios y opositores al presidente Alí Abdalá Saleh parece dirigirse hacia una guerra civil. El propio Saleh ha resultado herido leve cuando al menos dos obuses han impactado contra el Palacio Presidencial en la capital, Saná. El viceprimer ministro y dos ministros han resultado también heridos y cuatro guardias presidenciales han muerto.

El presidente yemení,se negó a firmar un acuerdo para renunciar, la tercera vez que el plan fracasa a último minuto, a pesar de la presión de los mediadores árabes y occidentales para que el mandatario abandone el poder. Saleh ha dicho que los militantes de al Qaeda podrían llenar un vacío político y de seguridad que podría quedar si él saliera, en un discurso televisado, y culpó a la oposición por el fracaso del plan. "Si (Yemen) entra en una guerra civil, ellos serán responsables de esto y del baño de sangre", dijo Saleh.

El estudiante Lorent Saleh, vocero de la Operación Libertad, fue detenido junto a su madre Yamilet Saleh y a la estudiante Marialvic Olivares. El líder estudiantil presuntamente fue golpeado por los policías. Saleh se encontraba al frente de la protesta y este lunes se le vio apoyándose en un bastón para poder caminar. Desde el pasado sábado se encontraba encadenado junto a sus compañeros exigiendo justicia en el juicio del general Gómez Parra.

Asediado las protestas, Ali Abudllah Saleh dejará el cargo a cambio de inmunidad después de que se firme el plan de los países del Golfo Pérsico para renunciar, informó el Ministerio del Extranjero del país este sábado. Tanto Saleh como la oposición han aceptado el acuerdo, aunque el presidente no lo ha firmado, según el cual, dejará el puesto dentro de 30 días. El documento también le da inmunidad a él y aquellos que colaboran actualmente con su régimen.

El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) ha enviado a Yemen a su flamante secretario general, Abdul Latif al Zayani, para tratar de convencer al presidente Ali Abdalá Saleh de que abandone el poder. La propuesta contempla su dimisión en el plazo de 30 días, una vez que el Parlamento garantice su inmunidad, y elecciones 60 días después. El partido gubernamental ha prometido una respuesta para hoy. Aunque según fuentes diplomáticas occidentales en Saná, Saleh habría aprobado en principio esa salida, no está claro que la oposición vaya a aceptar.

Había rumores de que el presidente de Yemen anunciaría su renuncia en esta entrevista. Y sin embargo, lo que dice Saleh es: "Esos rumores difundidos por las agencias de noticias y canales de televisión no son acertados". Dice que no se aferra al poder, pero que no se irá de inmediato. La noticia encendió la plaza Thagiyer, en Saná. Sobre la pantalla, donde salía el presidente, llovían zapatos

Una gran protesta convocada por los manifestantes contrarios al presidente Ali Abdalá Saleh recorre este mediodía las calles de la capital de Yemen, Saná, para exigir su salida inmediata del Gobierno. En paralelo, el presidente ha liderado una gran concentración para exhibir su fuerza en las cercanías del palacio presidencial, con lo que el riesgo de enfrentamientos entre los dos bandos es...

Cerca de 50 muertos y 200 manifestantes heridos en Sanaa después de disparos desde los tejados contra los miles de manifestantes que exigían la salida del presidente Saleh tras 32 años en el poder. Saleh niega que haya sido la policía. 18 de Marzo, 2011. Yemen.

El territorio que los romanos bautizaron con el evocador nombre de Arabia felix (Arabia feliz) también es escenario de una revuelta popular. El presidente de Yemen, Ali Abdulah Saleh, en el poder desde hace 32 años, ha prometido dejar el cargo a finales del 2013, cuando acaba su mandato, y ha ofrecido una nueva Constitución. Pero la oposición, que rechaza un gobierno de unidad, pide su renuncia. El país más pobre y poblado de la península Arábiga es una de las fichas del dominó árabe que más preocupa en Washington.

Ali Abdullah Saleh, cuestionado por manifestaciones multitudinarias, acusó hoy a la oposición de intentar dividir al país y dijo que defenderá su "régimen republicano" hasta "la última gota de sangre". Según la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, al menos 11 personas murieron el viernes y 27 en total desde el 16 de febrero en Yemen.

Los jefes de las dos más importantes tribus de Yemen y decenas de miles de sus hombres anunciaron hoy que se unían a la revuelta contra el presidente Saleh, después de que cuatro personas murieran y 40 resultaran heridas el viernes al sur del país. Durante una reunión al norte de Saná, los jefes las dos tribus más importantes del país, con fuerte estructura de clan, la Hached (la segunda más grande y la de mayor influencia) y la Baqil (la mayor numéricamente), se apartaron del presidente Saleh, cuyo régimen se apoya en este sistema tribal.

"Esperamos con impaciencia la caída del dirigente libio Muamar Kadhafi, para que los medios de información dirijan su atención a Yemen, y que Alí Abdalá Saleh se vaya a su vez". Nuevos manifestantes, entre ellos numerosas mujeres, seguían aumentando las filas de los que acampan desde hace cuatro días delante de la Universidad de Saná para reclamar la caída del régimen de Saleh, en el poder desde hace 32 años.

Las protestas en el pobre estado de la Península Arábiga han cobrado impulso en las últimas semanas, a veces con decenas de miles de personas. Comenzaron a volverse violentas el viernes, con enfrentamientos entre grupos de protesta rivales y a veces la policía. La amenaza de disturbios en Yemen, ya al borde del colapso y de ser un estado fallido, ha presionado a Saleh a ofrecer importantes concesiones, incluyendo un compromiso a renunciar en el 2013 y una invitación a la oposición para negociaciones de reconciliación.