Urge echar por tierra los nuevos dogmas que han impuesto los organizadores de todo este tinglado que llaman crisis. El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, pedía en una entrevista reciente que esta medida que llaman “reforma estructural profunda” se haga por decreto ley. Ya se sabe, los políticos pierden tiempo discutiendo las cosas y, además, no representan a nadie, por eso se impone la era de los apolíticos tecnócratas, vírgenes, sin ideología ni religión.