Un tribunal argentino ha condenado a cadena perpetua al ex general Jorge Olivera Róvere por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, al cabo de un proceso considerado, en términos de cantidad de víctimas, el más importante desde el histórico juicio a las Juntas Militares, en 1985. Olivera Róvere, de 82 años y mano derecha de Carlos Suárez Mason, uno de los símbolos de la dictadura, y los otros antiguos militares fueron juzgados a partir febrero pasado por más de 120 secuestros y desapariciones.