Nadie se preguntaba qué sucedió con los músicos judíos, por qué se borró del frontispicio de la sala de conciertos y del repertorio a Mendelssohn y, sobre todo, por qué tocaban cada año en el cumpleaños de Hitler, en las reuniones del partido en Núremberg o en la apertura de los Juegos Olímpicos de 1936. Esas cosas, simplemente, sucedían. El documental La orquesta del Reich, que se estrenó ayer en Alemania, trata de responder a estas y otras preguntas sobre la relación de la Filarmónica de Berlín y el nazismo.