Los superdelegados no estarán solos en sus superdelegaciones, contarán con un gabinete con 6 asesores o personal de confianza, entre ellos uno o dos periodistas para llevar la comunicación. Además de esas seis personas de libre designación contarán con chóferes funcionarios, así como su correspondiente secretaría, compuesta al menos por dos o tres secretarias funcionarias. Este gabinete no tendrá nada que envidiar al de cualquier conselleiro, de hecho por ahí ya anda el chascarrillo de llamar a los delegados de la Xunta los “conselleiriños”.