Después de los atentados de Madrid (en el año 2004), y al igual que en los atentados de Londres, la justicia desechó la pista de Al Qaeda y afirmó que los crímenes habían sido perpetrados por terroristas islamistas autónomos.Después de pasar en revista los hechos, la investigación judicial y el juicio en un artículo anterior, Mathieu Miquel estudia en éste la hipótesis de una operación de las redes stay-behind de la OTAN.