¿Qué tiene de especial este rincón de Micronesia? Nan Madol, conocida también como la Venecia del Pacífico, también, La ciudad perdida, es todo un misterio, de esos que te dejan con la boca abierta. Y no, nada de recurrir a extraterrestres y fuerzas mágicas, como hicieron tantos fantasiosos escritores en otros tiempos. Nada de eso, el lugar es de factura humana y habrá que quitarse el sombrero ante quienes lo construyeron, aunque sobre eso no se tiene mucha idea, la verdad.

Micronesia ha desafiado los planes de una empresa de servicios públicos checo, el Grupo CEZ, de remodelar y prolongar la vida de una planta de energía a carbón en Prunéřov, cerca de la frontera alemana. Los Estados Federados de Micronesia sostienen que alargar la vida de la planta daría lugar a continuas emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales contribuyen al calentamiento global y, en consecuencia, al aumento del nivel del mar que amenaza la existencia de los territorios bajos. Vía y en español: bit.ly/89zir5

"Las gentes oriundas de la Micronesia, más concretamente de las Islas Marshall, emplearon hasta el siglo XX un sistema cartográfico de orientación para la navegación de lo más singular. Idearon un tipo de mapas único en el mundo, realizados con diversos materiales comunes, como palos tramados. Empleando palos realizados con fibra vegetal, los micronesios representaron por medio de líneas los patrones de oleaje imperante y, en algunos puntos de intersección de las líneas, se mostraban las diversas islas a visitar."

Los habitantes de las islas que forman el estado de Yap, en Micronesia, conservan aun muchas de sus tradiciones milenarias. Y una de las mas sorprendentes para el viajero es el uso del llamado dinero de piedra. No en vano en cada pueblo o aldea de estas islas aun pueden verse diversos grupos de piedras circulares de diferente tamaño, que se asemejan a enormes donuts por el agujero que llevan en el centro.

[c&p] Palaos (Republic of Palau en inglés, y oficialmente Beluu er a Belau) es un paraíso de Micronesia, una nación isleña en el Pacífico a 500 kilómetros al este de Filipinas. Su reciente independencia lo convierte en uno de los países más jóvenes del planeta, con cientos de islas protegidas por enormes arrecifes de coral, bajo un eterno clima subtropical. Las lluvias son muy abundantes pero hay un punto a favor: Palaos está fuera del trayecto de tifones.