La región de Darfur, en Sudán, ya no está en estado de guerra y sólo tiene un grupo de rebeldes con capacidad para montar campañas militares limitadas, ha declarado el jefe de la misión de paz en la zona al término de su período de servicio. "Militarmente, no hay mucho. Lo que tenemos ahora son problemas de seguridad: bandidaje, problemas puntuales, personas que tratan de resolver las cuestiones sobre el agua y la tierra a nivel local. Pero la guerra real, como tal, creo que está superada", ha añadido.