El Okavango (en Angola, el Cubango), es un río muy creativo. Nace cerca del Océano Atlántico, en Angola pero, en vez de dirigirse en esa dirección, trata de cruzar África y llegar al Índico, cruza Namibia y acaba desapareciendo en el Desierto del Kalahari, en Botsuana, como si fuera un Gobierno europeo que ha aplicado medidas de austeridad. Desde el final de la crisis de las 'hipotecas basura' en EEUU y del estallido de la 'eurocrisis', la economía mundial vive en un cierto Okavango crediticio. El crédito fluye para donde no debe.